viernes, 2 de julio de 2010

Actividad Reciente


Una cabeza -ahuecada ya- descansa cómodamente sobre un lecho de espuma, en espera de ser colocada de nuevo sobre sus hombros.
Hace ya tiempo que no trabajaba con arcilla roja y temo que el horno no sea muy considerado con ella.
Acostumbrado como estoy, a trabajar con pastas chamotadas, esta es la primera cabeza de tamaño natural que voy a cocer en barro rojo.
Normalmente, el principal problema con el que te puedes encontrar en este tipo de barro es la aparición de burbujas de aire, -producidas por un amasado insuficiente o precipitación en el modelado- que generan grietas durante el secado y destrozos durante la cocción.


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